10 de septiembre de 2014

El sencillo pero profundo abismo que separa a un trader consistente de un trader perdedor.

Parece exageradamente fina la línea que separa al éxito total, del fracaso más absoluto en la vida de un trader. Piénsalo. No se trata de que uno acierte siempre y de que el otro falle siempre. Resulta muy sencillo de explicar, pero profundamente complejo de descifrar, como todo lo que tiene origen en nuestra mente.

Un mismo día, 2 situaciones muy diferentes:

El trader A espera pacientemente una oportunidad. El lunes ve que los pares de divisa en los que opera están fuera de sus zonas operativas, así que cierra la pantalla y se va de paseo, hace ejercicio, charla con su pareja y amigos, y por la noche revisa y estudia los gráficos. El precio de algunos pares se está acercando a zonas operativas, así que prepara su estrategia, y al día siguiente abre su plataforma de nuevo.

Se presenta la primera oportunidad; pone la orden y justo después el stop. Al momento el stop salta. El precio ha decidido retroceder algo más. A los pocos minutos de nuevo se presenta otra oportunidad. El trader pone la orden y el stop. Tras unos minutos de duda el precio se dispara a favor de la tendencia del trader. Al día siguiente, con 600 pips, y justo antes de una resistencia, decide cerrar su posición. Su semana ha terminado, o al menos económicamente puede permitirse no hacer más trading.

Día 1: 0 pips
Día 2: 600 pips

El trader B espera pacientemente una oportunidad. El lunes ve que los pares de divisa en los que opera están fuera de sus zonas operativas. Decide aprovechar para hacer otras actividades como algunas llamadas, consultar el correo, ver cómo van otros activos que no suele operar, etc. Un par de horas después de estar frente a los gráficos, y haciendo otras actividades, se le presenta un oportunidad, así que pone la orden y el stop. El stop salta, pero a los pocos minutos el precio comienza a avanzar en la dirección por la que él apostaba.

Decide esperar a un retroceso para volver a entrar. El retroceso no llega y se da cuenta de que de no haber saltado su stop ya llevaría acumulados 200 pips. El retroceso por fin llega, tras una fuerte subida. Aprovecha y pone una orden; el stop salta de nuevo. Convencido de la dirección del trade se da una nueva oportunidad así que vuelve a poner una orden y el stop, para ver como es barrido de nuevo. Con 3 fallos se retira por ese día.

Al día siguiente se da cuenta de que el precio se encuentra en su zona operativa, pero siente que el precio ha caído muy fuerte hasta ellas, y no tiene claro si van a aguantar.

Ve una oportunidad pero decide esperar. Acierta porque el precio sigue cayendo, por lo que ha sido mejor esperar. Ve otra posible oportunidad pero duda de si el precio va a seguir cayendo. De repente ve como el precio sale disparado a favor de la tendencia por la que él hubiese operado, y tras unos minutos decide entrar sin apenas esperar un retroceso. Su stop es barrido y su moral está por los suelos. De nuevo ve como el precio avanza en la dirección por la que él iba a apostar, pero prefiere dejar pasar el día porque percibe que no está en onda con el mercado, dejando escapar un movimiento de 600 pips.

Día 1: 3 oper*(-50 pips) = -150 pips
Día 2: 1 oper*(-50pips) = -50 pips

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