Un mismo día, 2 situaciones muy diferentes:
El trader A espera pacientemente una oportunidad. El lunes ve que los pares de
divisa en los que opera están fuera de sus zonas operativas, así que cierra la
pantalla y se va de paseo, hace ejercicio, charla con su pareja y amigos, y por
la noche revisa y estudia los gráficos. El precio de algunos pares se está
acercando a zonas operativas, así que prepara su estrategia, y al día siguiente
abre su plataforma de nuevo.
Se presenta la primera
oportunidad; pone la orden y justo después el stop. Al momento el stop salta.
El precio ha decidido retroceder algo más. A los pocos minutos de nuevo se
presenta otra oportunidad. El trader pone la orden y el stop. Tras unos minutos
de duda el precio se dispara a favor de la tendencia del trader. Al día
siguiente, con 600 pips, y justo antes de una resistencia, decide cerrar su
posición. Su semana ha terminado, o al menos económicamente puede permitirse no
hacer más trading.
Día 1: 0 pips
Día 2: 600 pips
El trader B espera pacientemente una oportunidad. El lunes ve que los pares de
divisa en los que opera están fuera de sus zonas operativas. Decide aprovechar
para hacer otras actividades como algunas llamadas, consultar el correo, ver cómo
van otros activos que no suele operar, etc. Un par de horas después de estar
frente a los gráficos, y haciendo otras actividades, se le presenta un
oportunidad, así que pone la orden y el stop. El stop salta, pero a los pocos
minutos el precio comienza a avanzar en la dirección por la que él apostaba.
Decide esperar a un retroceso
para volver a entrar. El retroceso no llega y se da cuenta de que de no haber
saltado su stop ya llevaría acumulados 200 pips. El retroceso por fin llega,
tras una fuerte subida. Aprovecha y pone una orden; el stop salta de nuevo.
Convencido de la dirección del trade se da una nueva oportunidad así que vuelve
a poner una orden y el stop, para ver como es barrido de nuevo. Con 3 fallos se
retira por ese día.
Al día siguiente se da cuenta de
que el precio se encuentra en su zona operativa, pero siente que el precio ha
caído muy fuerte hasta ellas, y no tiene claro si van a aguantar.
Ve una oportunidad pero decide
esperar. Acierta porque el precio sigue cayendo, por lo que ha sido mejor
esperar. Ve otra posible oportunidad pero duda de si el precio va a seguir
cayendo. De repente ve como el precio sale disparado a favor de la tendencia
por la que él hubiese operado, y tras unos minutos decide entrar sin apenas
esperar un retroceso. Su stop es barrido y su moral está por los suelos. De
nuevo ve como el precio avanza en la dirección por la que él iba a apostar,
pero prefiere dejar pasar el día porque percibe que no está en onda con el
mercado, dejando escapar un movimiento de 600 pips.
Día 1: 3 oper*(-50 pips) = -150
pips
Día 2: 1 oper*(-50pips) = -50
pips
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